La aparición del coronavirus (COVID-19) ha generado una enorme producción de información a través de distintos canales de comunicación. Ante esto, los niños y niñas son particularmente sensibles a la información que circula, la cual puede producirles gran temor y ansiedad. Lo mismo ocurre con jóvenes y adolescentes, quienes con mayor frecuencia están expuestos a las redes sociales.

¿Cómo podemos cuidar el bienestar emocional de los niños, niñas y adolescentes?
- Evite su exposición a noticias y redes sociales. La mayoría de la información que circula no está pensada para este público. Conversen sobre la situación y responda a sus preguntas de manera clara y sencilla.
- Considere que este tiempo también es de estrés para ellos. Sea paciente, acoja sus reacciones o mayor demanda de atención.
- El miedo y la ansiedad se manifiestan de diversas maneras en las personas y también según la edad. Hay quienes expresarán directamente sus preocupaciones, pero también lo podrán hacer a través de dificultades para dormir, dolores de cabeza o de estómago, enojo, o miedo a estar solos. Lo importante es acoger con calma estas reacciones y transmitirles tranquilidad y seguridad.
- En la medida que puedan expresar y comunicar sus preocupaciones en un ambiente cálido y de confianza, podrán sentirse aliviados.
- Intente mantener las rutinas y actividades cotidianas dentro de lo que las medidas de prevención lo permitan, especialmente las de juego y movimiento. Las rutinas también transmiten seguridad. Aproveche para esto las redes sociales, hay muchas actividades disponibles en internet.
- No les sobre-exija con el cumplimiento de las tareas escolares. Mantenga horarios acotados que se alternen con otras actividades. Si es posible, haga seguimiento y apoye las actividades escolares on line.

- Si los niños, niñas o adolescentes se encuentran separados de los padres/cuidadores, asegúrese que estén en contacto permanente con ellos (mediante teléfono o redes sociales).
- Si es posible, trate de alternar en el día su cuidado y atención. Establezca turnos con los otros cuidadores que estén en casa.